sábado, 28 de febrero de 2015

Peter Pan contado desde un corazón y cake pops de Red Velvet

Hace unos pocos días tuve la suerte de encontrar un magnífico grupo que plasma el encanto y la magia de los cuentos de toda la vida, en galletas, dulces, manualidades, etc.. Cada mes el blog anfitrión, elegido por votación, elige un cuento y a dar rienda suelta a la imaginación, os hablo de Proyecto: una galleta, un cuento.


 La anfitriona de éste mes, Rocío de Kidsandchic, eligió un clásico inolvidable, Peter Pan. Así que decidí plasmar el cuento y toda su magia en una tarta, que por su forma y su color refleja la base de la historia, el amor; para la ocasión he elegido un delicioso Red Velvet (terciopelo rojo), por su profundo color rojo, horneada en forma de corazón.
 Los cake pops representan los niños perdidos, amigos del gran Peter que se niegan a crecer, y por su forma, además, representan las canicas que son los pensamientos infantiles felices, que hacen que el anciano Tootles recuerde su infancia perdida, que le hizo envejecer y olvidar, y salga volando por la ventana hacia el País de Nunca Jamás, la segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer.
 Peter Pan fue creado por el escritor escocés James Matthew Barrie para una obra de teatro estrenada en Londres el 27 de diciembre de 1904. Peter Pan es un niño que puede volar y nunca crece. Vive en el país de Nunca Jamás, una isla poblada tanto por piratas, como de indios, hadas y sirenas, y en donde vive emocionantes aventuras con sus amigos los niños perdidos.
 Peter vuela hasta la ventana de la familia Darling casi todas las noches, porque le gustan los cuentos que Wendy les cuenta a sus hermanos, y una noche, después de recuperar su sombra, Peter decide llevarlos al país de Nunca Jamás.
 Cuando Wendy decide volver a su hogar con sus hermanos y los Niños Perdidos, Peter le promete a Wendy regresar de nuevo para oír sus cuentos.
 Si recordamos la película del malogrado Robin Williams, Peter le da un beso a Wendy (el dedal) y se hace mayor olvidando quién es en realidad, y es el amor por sus hijos lo que le hace recuperar su magia perdida al convertirse en adulto y volver a volar y pelear contra los piratas. Y si recordamos el cuento infantil es el amor por su querida Wendy el que le hace luchar contra el malvado Capitán Garfio.
 Esta interpretación del Red Velvet está dedicada a todos aquellos que se niegan a crecer, para que nunca pierdan sus pensamientos felices, y recuerden que, en el fondo, todos llevamos un niño en nuestro interior.



jueves, 26 de febrero de 2015

Natillas de naranja

Con esta receta participo en el Reto de Febrero de cocineros por el mundo en Google+ en el apartado de dulce, siendo este mes los ingredientes elegidos "Huevos o cítricos", así que decidí hacer una receta conjunta, que aunase los dos ingredientes, y por hacer algo diferente, me decanté por éstas deliciosas natillas de naranja especiada. Como veréis es muy sencilla de hacer y las cantidades son para una ración, ya que si vives solo, o a los demás de casa no les apetece, o, por ejemplo, hay alguien a dieta y no lo va a comer, pues te lo haces para ti solo.
 Necesitaremos:
  - Un vaso de leche (250-300 ml).
  - Una naranja.
  - La piel de media naranja.
  - 1 cucharada de maicena.
  - 3 semillas de cardamomo.
  - 1 palo canela.
  - Media cucharadita de esencia de vainilla.
  - 1 huevo.
  - 2 cucharadas de azúcar.

 Lo primero que haremos es vaciar la naranja, ya que la usaremos de recipiente para servir las natillas. Primero le cortaremos un poco de la base para que quede recta, a continuación le cortamos la parte superior a modo de sombrero, y con cuidado, la iremos vaciando. Nos ayudaremos de una cucharita y de un cuchillo sin punta, recogiendo el zumo que vaya saliendo. No hay que raspar mucho el fondo, ya que al haber cortado la base, nos podemos pasar y se saldrían las natillas. Reservamos la pulpa para hace el zumo que usaremos después.


 Del vaso de leche, retiramos 1/4 parte, que reservaremos para diluir la maicena en frío. El resto la ponemos en un cazo al fuego, junto con la piel de naranja, el palo de canela, la esencia de vainilla y las semillas de cardamomo, a las que les habremos dado un golpecito para que se abran.

domingo, 22 de febrero de 2015

Crujiente de bacalao con chutney de peras

 Tengo la suerte de poder colaborar en el reto de "Color y Sabor de Temporada", y para mi primera receta elegí un plato sencillo pero muy sabroso. Este mes nos propusieron usar peras y me apetecía hacer algo salado con ellas, y que mejor que transformarlas en una deliciosa salsa que acompañara un buen trozo de bacalo.
 En este caso se trata de un "chutney", que es un condimento agridulce, una especie de confitura que se elabora con frutas o verduras cocidas en vinagre, con especias muy aromáticas y azúcar. Es una explosión de sabores para el paladar, originaria de La India, donde se denomina "chatni y significa "para chupar", en el sentido de chuparse los dedos, aunque también hay quien dice que significa especias fuertes.
 Los chutneys pueden ser muy variados, no existe una reeta concreta para elaborarlo, por lo que se hace al gusto del cocinero. Puede ser de una textrura fina y homogénea o con tropezones., suaves de sabor o muy picantes, elaborados casi sin cocción unos y hasta dos horas de reducción otros.
 Las especias que normalmente se usan son la mostaza, el clavo, la canela, el jengibre, el curry y el chile o las guindillas, y su lado más dulce lo proporciona el azúcar moreno.
 Para dos persona usaremos:
 - 1 lomo de bacalao fresco.
 - 2 láminas de pasta brick.
 - 1 pera.
 - Zumo de medio limón.
 - 2 cucharadas soperas de agua.
 - Media cucharadita de café de esencia de vainilla.
 - Media cucharadita de café de jengibre en polvo.
 - 50 grs. de azúcar moreno.
 - 1 pizca de sal.
 - 1 clavo de olor.
 Precalentamos el horno a 180ºC y mientras vamos a preparar el bacalao. Al ser un lomo fresco, lo único que haremos es lavarlo con mucho cuidado, lo secamos y repasamos que no tenga ninguna espina. Extendemos una lámina de pasta brick , ponemos el bacalao en el medio de la lámina y lo cubrimos con otra lámina de pasta brick y cerramos los bordes haciendo un paquete.


Bacalao con pil-pil de alcachofas acompañado de una suave muselina de peras

 Siguiendo con el "Reto de Color y Sabor de Temporada" me decanté por un plato que aprovecha lo mejor de la temporada en la que nos encontramos y que además es perfecto para la Cuaresma, que acaba de comenzar.
 En el reto de este mes nos propusieron la alcachofa y la pera, así que decidí usar ambas para acompañar un buen lomo de bacalao que está en su mejor momento.
 Lo primero que haremos es preparar las alcachofas para hornearlas. Las lavamos, le quitamos los rabos y las hojas más feas y duras de fuera. Les damos un golpe en la parte de arriba para que se abran, las rociamos con un buen chorro de aceite y las horneamos durante 30 minutos a 180ºC.




 Mientras se van haciendo las alcachofas vamos a  preparar la base del pil-pil, en una cazuela pondremos la cantidad de aceite suficiente para cubrir los trozos de bacalao. Picamos un par de ajos grandes en láminas y las pondremos en el aceite, junto con un par de guindillas y un puñado de hojas de alcachofas para que se doren y den sabor al aceite.



Delicia de peras especiadas acompañadas de mousse de arroz con leche merengada

 Pues para seguir colaborando con el "Reto Sabor y Color de Temporada" solo, me faltaba un postre, así que pensé, que se puede hacer con un par de peras que llame la atención y quede muy chulo. Y me puse a darle vueltas y con las dos peras que me quedaban delante de mí, me inventé esta Delicia de pera. Lleva un poco de tiempo, pero el resultado final es tan delicioso y sabroso, que merece la pena cada segundo que se invierta en prepararlo.
 Lo primero que haremos es preparar las peras, las pelamos, dejándoles el rabito, y le cortamos un poco la parte de abajo para que se puedan tener en pie.
 En un cazo, al fuego, pondremos las peras en 1 litro de leche, la cáscara de medio limón (solo la parte amarilla), una rama de canela y 5-6 semillas de cardamomo abiertas. Da igual que estén de pie o tumbadas, el caso es que la leche cubra las peras por completo.



 Cuando la leche comience a hervir, añadimos 6 cucharadas de azúcar, removemos para que se disuelva bien, y bajamos el fuego al mínimo que mantenga el hervor. Las dejaremos hervir 45 minutos, removiendo de vez en cuando.


miércoles, 18 de febrero de 2015

Pasta negra marinera al aroma de sidra para "Reto de recetas sanas"

 Cuando estamos a dieta pensamos que no podremos comer sano y sabroso a la vez, que esa mezcla es muy difícil de conseguir. Con ésta receta vamos a romper ese mito, comeremos un plato sano y sabroso y a la vez bajo en calorías, la premisa de este reto tan interesante que se plantea en Red Facilísimo.
 Para elaborar el plato para 6 personas emplearemos:
 - 1 paquete de 500 grs. de pasta negra a la sepia.
 - 500 grs. de calamar.
 - 200 grs. de gambas peladas crudas.
 - 200 grs. de mejillones crudos.
 - 1 paquete de palitos de cangrejo.
 - Sidra y agua.
 - 1 cebolla, 1 ajo y 2 guindillas.


 En una sartén vamos a poner un chorro de aceite y a fuego medio saltearemos el ajo picado finamente, a continuación añadimos la cebolla, también picada finamente, y la pochamos durante unos minutos hasta que esté transparente.


 Cuando la cebolla esté lista, añadimos las gambas y las salteamos durante 30 segundos, momento en el que añadimos los calamares picados en trozos.



 Ponemos las guindillas y dejaremos que se cocine el calamar hasta que suelte todo su jugo. Entonces añadimos los mejillones y salpimentamos.


martes, 10 de febrero de 2015

Bizcocho de nata rojo pasión

 Estando tan cerca San Valentín, seguimos con recetas que puedes hacer para sorprender a tu persona amada, y para esta ocasión he elegido un deliciosos bizcocho, muy sencillo, pero que le gustará tanto por su sabor como por su color, ya que además de ser rojo, mezclaremos merengue con nata montada. Muy jugoso y esponjoso,  perfecto para degustarlo con vuestra pareja y desayunar el día de San Valentín con un trocito de éste llamativo bizcocho rojo pasión.
 Necesitaremos:
  - 6 claras de huevo.
  - 500 ml. de nata para montar muy fría.
  - 250 grs. de azúcar ( mezclé blanquilla y morena).
  - 250 grs. de harina.
  - 2 cucharaditas de levadura.
  - Colorante alimentario de color rojo.



 Lo primero que haremos es tamizar la harina con la levadura, y precalentamos el horno a 180ºC.
 Ahora vamos a poner las claras a montar, con una pizca de sal. Al principio despacio, e iremos subiendo la velocidad paulatinamente.


 Cuando las claras empiecen a hacer espuma, iremos añadiendo el azúcar poco a poco, a cucharadas.






 Después de añadir el azúcar, seguiremos batiendo hasta que las claras nos queden montadas a punto de merengue.


 Ahora iremos añadiendo al hilo la nata muy fría, para que vaya montando junto con la claras.



 Como veis se va montando todo junto y queda homogéneo, ahora es el momento de añadir el colorante. La cantidad dependerá del color final que queráis obtener, ir probando poco a poco.


 Cuando se haya incorporado el colorante, añadiremos la harina poco a poco, a cucharadas. Hasta que no se incorpore una, no añadimos la siguiente. Si la ponemos toda de golpe, se nos caerá la masa y perderemos la esponjosidad que hemos logrado hasta ahora.



 Ya tenemos una masa muy homogénea y esponjosa de un precioso color rojo, la pondremos en un molde que habremos untado de mantequilla y salpicado de harina. Yo lo puse en un molde redondo, pero lo podéis poner en un molde con forma de corazón para que quede más cool.



 Lo vamos a hornear a 180ºC durante 35-40 minutos. Pasados los 35 minutos podemos pinchar en el centro para ver como va. No queremos que se nos pase y se seque. La gracia de este bizcocho radica, precisamente, en lo jugoso que es, en la mezcla de las claras y la nata montadas.




 Y ya veis, un bizcocho diferente y con un sabor insuperable. Podéis rematar la faena inyectando chocolate en el interior, como hicimos con el bizcocho de naranja (receta aquí). Y a disfrutar del bizcocho en buena compañía.



viernes, 6 de febrero de 2015

Corazón de caramelos Werther´s con corazoncitos de Panna-Cotta de nata y chocolate


 Vamos a hacer una tarta muy especial, por los ingredientes que lleva y porque la haremos para San Valentín, para nuestra persona amada. Así que chicos, animaros y sorprender a la mujer de vuestra vida con éstos corazones que os voy a enseñar a hacer. Desde aquí os lanzo un reto, a ver si sóis capaces de hacer ésta tarta para vuestras chicas.
 Como su propio nombre indica, haremos la tarta con caramelos Werther´s Original, que es una marca de caramelos elaborada por la empresa alemana August Storck. El dulce debe su nombre a la localidad germana de Werther (Renania del Norte-Westfalia), donde se fundó la empresa Storck. Comenzó a elaborarse en 1909 gracias al confitero Gustav Nebel, uno de sus primeros empleados, que diseñó un caramelo tostado con mantequilla, nata y azúcar blanco y moreno. La producción se mantuvo en esa ciudad hasta la década de 1940, cuando se trasladó a la planta central en Halle. En 1969 se asumió la marca Werther´s Echte por primera vez y en 1990 se tradujo al inglés para su lanzamiento internacional. Storck lo distribuye en Europa y América, mientras que en Japón ha cedido los derechos a Morinaga.
 Para darse a conocer en otros países, la empresa grabó un anuncio en el que un anciano recuerda cuándo comió su primer caramelo y ofrece un Werther´s Original a su nieto.
 El caramelo original es duro, pero la empresa ha sacado múltiples variedades como tofes blandos para masticar, sin azúcar, cubiertos de chocolate, rellenos de crema de caramelo y crujientes con almendra.
 Nosotros vamos a utilizar los caramelos Original, que para mí, son los mejores. Nos ponemos manos a la obra y los ingredientes que necesitaremos son:
 Para la base:
   - 1 paquete de galletas, yo usé las María de toda la vida, pero podéis usar Digestive, etc...
   - 3 cucharadas de mantequilla.
Para la tarta:
   - 1 bolsa de caramelos Werther´s Original.
   - 200 ml. de nata para montar.
   - 200 ml. de leche.
   - 50 grs. de chocolate fondant.
   - 7 hojas de gelatina neutra.
   - 200 ml. de nata montada (la montaremos en el momento de usar).
   - 250 grs. de queso para untar (tipo Philadelphia)
   - Unos granos de pimienta rosa (si la tenemos, no es imprescindible, pero da un toque exquisito).
 Para la cobertura:
   - 1 y 1/2 tableta de chocolate con leche.
   - 50 ml. de nata.
   - 2 hojas de gelatina neutra.
 Para los corazones y la flor de panna-cotta:
   - 400 ml. de nata para montar.
   - 1 sobre para preparar cuajada.
   - 100 ml. de leche.
   - 50 grs. de chocolate fondant.
   - Azúcar al gusto.
 Aunque veáis muchos ingredientes, no os asustéis, es una tarta muy fácil de hacer, solo tenéis que seguir los sencillos pasos que a continuación os explicaré con detalle.


lunes, 2 de febrero de 2015

Sobao pasiego

 El sobao o sobao pasiego es un producto de repostería típico de la comarca cántabra de los Valles Pasiegos. Se ignora el origen histórico de este bizcocho, aunque con toda probabilidad fue producto del uso espontáneo de las materias primas comunes en el entorno rural cántabro: mantequilla y harina. La adición de azúcar no parece probable que fuese anterior al siglo XIX, dado el carácter escaso y lujoso de es substancia en fechas anteriores. Quizá se usaba miel como edulcorante, o sencillamente no se endulzaba la masa. En la receta primitiva que refiere el cantabrista Adriano García-Lomas, el sobao se elaboraba con masa de pan, azúcar blanco y mantequilla a lo que se podía añadir huevos, cáscara rallada de limón, y anís o ron.
 En el sobao moderno, en vez de masa de pan se usa la harina de trigo sin adición de agua. El origen de esta variante, para el hijo de Eusebia Hernández Martín (cocinera del doctor Madrazo) debe ser atribuido a su propia madre en el año 1896, según refiere en una carta que publica García-Lomas.
 En cualquier caso hoy vamos a hacer los sobaos a mi manera, y en vez de usar los típicos moldes de papel de horneado, lo haré en moldes de silicona. Y aunque la receta original lleva anís, yo no lo pongo porque no me gusta.
 Necesitaremos:
 - 250 grs. de harina.
 - 250 grs. de azúcar.
 - 250 grs. de mantequilla temperada (a temperatura ambiente).
 - 3 huevos.
 - 1 sobre de levadura.
 - Ralladura de limón o naranja.
 - Una pizca de sal.



 Lo primero, como siempre, es tamizar la harina con la levadura. Precalentamos el horno a 180ºC.
 Vamos a batir los huevos con el azúcar hasta que blanquee y doble o triplique su tamaño, así nos aseguramos que queden super esponjosos. Unos 8 minutos.