viernes, 7 de agosto de 2015

Trigo tierno con leche

 Como puede cambiar la percepción de un plato con sólo cambiar un ingrediente o una palabra de su nombre. Al oír "arroz con leche" nos hacemos una imagen de este delicioso postre, pero si oímos "trigo con leche" nos paramos a pensar que tipo de plato puede ser. Pues resulta que los dos tienen la misma base, solo cambia lo obvio, el ingrediente principal. Y no sabría decirte cual me gusta más después de haber probado los dos.


 La historia de ésta receta comienza con un viaje, una escapada de fin de semana que hicimos a un precioso pueblo Segoviano que se encuentra al pie de la Sierra de Guadarrama, llamado Navafría. Por el pueblo discurre el río Cega que cuenta con un bello pinar alrededor de la cascada de "el Chorro". El río tiene una zona acotada, convertida en piscina, en la que es un placer bañarse en sus frías aguas que revitalizan cuerpo y mente. Y de ahí le viene el nombre al Hotel&Spa en el que nos alojamos, "Manantial del Chorro", en el que nos ofrecieron un trato familiar, muy agradable y cercano, que nos encantó. La cocina corre a cargo de Juan, muy buen cocinero y mejor persona, que nos encandiló con sus buenas recetas, siendo unos de los postres un riquísimo trigo con leche. Fue probarlo y pensar, en cuanto llegue a casa lo tengo que preparar. Dicho y hecho, compramos una caja de trigo tierno y aquí os dejo mi forma de prepararlo.






 Necesitaremos:
 - 500 ml de leche.
 - 80 grs de trigo tierno.
 - Azúcar al gusto (yo puse 4 cucharadas soperas).
 - Piel de 1/2 limón, 1 rama de canela y 3 semillas de cardamomo.
 - Canela en polvo.
 - 100 ml de nata para cocinar o de leche evaporada.
 Lo primero que haremos es poner el trigo a remojo, en abundante agua fría, durante una hora para que se ablande y se abra el grano.


   Mientras ponemos la leche en un cazo junto a la piel del limón, la rama de canela y las semillas de cardamomo (que habremos abierto un poco con la uña). Cuando comience a hervir lo dejamos a fuego suave 5 min. Cuando termine lo dejaremos tapado para que infusione un mínimo de 1/2 hora (cuanto más lo dejemos más sabor tendrá la leche).
  Pasada la hora de remojo del trigo, lo escurrimos bien y podremos observar cómo el trigo ha crecido y se ha hinchado, además de estar blandito.


 Colamos la leche para retirar cualquier resto de la infusión y la volvemos a poner al fuego. Cuando comience a hervir añadimos el trigo escurrido y lo dejamos cocer a fuego medio. Pasados los primeros 5 min añadimos el azúcar y lo removemos para que se mezcle bien, volviéndolo a dejar cocer otros 5 min. Cuando el trigo esté en su punto apagamos el fuego y lo ponemos en un bol o fuente para que repose y se enfríe. Y para rematar lo podemos mezclar con la nata o la leche evaporada (menos calorías) para darle un punto aún más cremoso. A mí, personalmente, me encanta.





 Si nos apetece lo podemos servir espolvoreado de canela molida, y ya solo queda disfrutar de éste exquisito plato con un sabor que, a buen seguro, no os dejará indiferentes y podremos aprovechar las innumerables propiedades que nos brinda este delicioso cereal.






domingo, 2 de agosto de 2015

Tarta de compota de manzana y soufflé de arroz con leche

Muchas veces tenemos fruta en casa que no comemos y se acaba pasando y, más, ahora en verano con las altas temperaturas. Una buena forma de aprovecharla es haciendo una confitura, mermelada ó compota. La diferencia entre cada una radica en la proporción entre el azúcar y la fruta. De esta manera le podemos dar diferentes usos en casa, sin tener que tirarla. Para desayunar, merendar o para hacer diferentes postres. Como os digo, una manera muy sencilla de aprovechar la fruta. Y ahí es donde comienza esta tarta. Tenía unas cuantas manzanas que se iban a hechar a perder.
 En un principio me planteé hacer una tarta de manzana, pero a estas alturas ya llevo muchas hechas y de diferentes maneras. Así que decidí darle una vuelta de tuerca y hacer algo completamente diferente. Y vaya si mereció la pena, el resultado es una tarta con mucho sabor, sin ser muy dulce y nada pesada de comer.
 En este caso usé una plancha de hojaldre ya preparado, pero se puede usar de igual manera la masa quebrada. Si queréis hacerla, aquí tenéis la receta, si no, la podéis comprar también hecha.
 Necesitaremos:
 - 1 lámina de hojaldre.
 Para la compota:
 - 1 kg de manzana.
 - 100 grs de azúcar.
 - 4 cucharadas soperas de agua.
 - 1 palo de canela.
 - 1 cucharadita de postre de esencia de vainilla.
 - 1 cucharada sopera de licor de vainilla (puede ser coñac).
 - Zumo de 1 limón (la piel la aprovechamos para el arroz con leche)
 Para el soufflé:
 - 100 grs de arroz.
 - 500 ml de leche.
 - 100 ml de nata para cocinar.
 - 80 grs de azúcar.
 - 1 palo de canela y la piel de 1 limón.
 - 4 semillas de cardamomo.
 - 2 huevos.
 - 1 sobre  de azúcar vainillado.
  Vamos a empezar haciendo la compota. Pelamos las manzanas, les quitamos las semillas y las cortamos en dados. En una cacerola ponemos las manzanas, las rociamos con el zumo del limón y le añadimos el azúcar, el palo de canela, el agua y la esencia de vainilla.