jueves, 16 de octubre de 2014

Revuelto de champiñones


Voy a compartir otra receta dentro de la categoría de cenas rápidas. Esta vez será un rico y jugoso revuelto de champiñones.El champiñón es popular en gastronomía y de escaso rendimiento calórico, conteniendo alrededor de 20 kcal cada 100 gramos. Es relativamente rico en fibra alimentaria, así como en vitamina B6, vitamina C, vitamina D, potasio y niacina. Es utilizado en las dietas precisamente por su escaso aporte calórico, por eso lo introducimos en la noche, pero acompañado de huevo, para darle más jugosidad y a la vez saciarnos un poco más, pero sin pasarnos en la dieta.
  Supone echar un buen cargamento al saco de las fibras, las proteínas y las vitaminas. Lo primero, unido a su bajo aporte de calorías, convierte a los champiñones en un recurso estupendo para los obsesos de las dietas adelgazantes. Lo segundo hace que sea uno de los muchos sustitutos de la carne, al igual que la mayoría de legumbres y cereales. En cuanto a las vitaminas, los champiñones tienen un poquito de cada palo de la baraja: A, B1, B2, B3, B5, C y D.
Además, según he podido saber, los champiñones son ricos en minerales, en potasio, en fósforo y en selenio. Especialmente significativos son los aportes en este último elemento, el selenio, debido a su carácter antioxidante. Las proporciones de selenio en los champiñones y en otras setas es, al parecer, muy alto, pudiendo alcanzar los 20 mg. por cada 100 gr.




 Necesitaremos una bandeja de champiñones fileteados, dos ajos cortados en láminas, tres huevos, tres cucharadas de vino blanco para perfumar, sal y pimienta. Éstas cantidades son la que usé anoche para cenar los 4 en casa, y cenamos de sobra, ya que la poca cantidad de huevo por ración sacia el hambre de sobra. Antes de comenzar lavamos los champiñones y los secamos con papel para que al echarlos a la sartén no salte el agua con el aceite y nos podamos quemar ó nos manche la cocina.
 Ponemos la sartén al fuego con tres cucharadas de aceite, a fuego medio-suave añadimos el ajo. No queremos que se tueste ni se queme, si no que infusione con el aceite y nos deje un sabor profundo, si el fuego estuviera más alto se pasa enseguida y no queda ningún rastro de sabor. Pasados unos minutos añadimos los champiñones y subimos el fuego, removemos y veremos que empiezan a soltar agua. Seguiremos cocinando hasta que evapore el agua, mientras batimos los huevos y los salpimentamos, si echáramos la sal a los champiñones, se diluiría con el agua y se perdería. Una vez que el agua haya reducido, añadimos los huevos batidos y removemos con cuchara de madera, un par de minutos, para que quede el huevo jugoso y sea más apetecible de comer.
  Ya véis, una cena rápida, sana y nutritiva, y a la vez perfecta para que la dieta no sea algo pesado de hacer y con platos aburridos. Como opción podéis quitar las yemas y hacerlo sólo con las yemas para rebajar más las calorías. Cuando se baten las claras se añade un poco de colorante para darle el color de la yema y sea más apetecible.
  También se puede cambiar el champiñón por otra verdura, como el brócoli, y así variar las cenas, y no siempre lo mismo. Y como digo siempre, una forma diferente de dar a los niños alimentos que de otra forma no comerían, como verduras, los champiñones, etc...


 Intentad ser felices y disfrutar del tiempo que paséis en la cocina.

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