Son ideales para tomar un café con los amigos, si es tu cumpleaños y quieres llevar algo al trabajo, que mejor que algo dulce hecho por tí mism@, a los niños les chiflarán, y lo buenos es que aguantan unos días sin perder sabor ni textura.
El agua de azahar puede parecer caro, pero como es concentrado, se usa en pocas cantidades, y dura mucho tiempo. Así que merece la pena tenerlo.
Pero hay que tener cuidado, no por echar más cantidad nos sabrá mejor. En su composición lleva alcohol etílico, para que se fije el aroma del azahar. Si nos pasamos con la cantidad estropeamos el dulce y tendrá un sabor fortísimo a alcohol, aunque se haya evaporado en el horneado. Así que ya sabéis, la cantidad justa.
Necesitaremos:
- Una bolsita de almendra molida (125 grs.).
- 75 grs. de azúcar.
- 30 grs. de harina.
- 1 huevo.
-1/2 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 cucharada de agua de azahar.
- Azúcar glass para rebozar (lo dejo a vuestro gusto).
En un bol ponemos la almendra junto con el azúcar, la harina y la levadura. Lo movemos con una cuchara de madera para mezclar bien los ingredientes secos. Batimos el huevo junto con el agua de azahar y lo añadimos al bol. Removemos bien hasta obtener una masa homogénea, si es necesario seguimos con las manos.
Dejamos que repose 5 min. y mientras vamos encendiendo el horno a 180º. En la bandeja del horno ponemos papel de hornear. Vamos haciendo bolas del mismo tamaño, más o menos como una nuez. Las podemos hornear con ésta forma, pero a mí me gusta darles forma alargada, o incluso de galleta. Llegados a éste punto podéis elegir rebozarlas en azúcar glass o no. Podéis probar a hacer la mitad de cada manera, y elegir la que más os guste. Para rebozarlas, poner un cuenquito ó plato pequeño, para gastar el azúcar justo y no tener que tirarlo, y pasar las bolitas por el azúcar. Las dáis forma con las manos y las colocáis en la bandeja del horno dejando un par de cm. entre cada una, ya que crecerán durante el horneado.
Las horneamos 15 min. mientras veremos como se van agrietando por encima (craquelar), me quedaron un poco tostadas por el azúcar, crujientes por fuera y blanditas por dentro. Si las queréis también blanditas por fuera controlarlas a partir de los 10min. de horneado, bajando el horno a 160º.


Como véis es una receta muy fácil y rápida de hacer. Si viene una visita inesperada, ya tenéis un postre rápido y muy agradecido.Y como siempre procurad ser felices, y disfrutar del tiempo que paséis en la cocina, como lo hago yo.
Y como dijo Arnold: VOLVERÉ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario