Buenos días a tod@s, hoy quiero que empecéis el día con una receta
dulce, a ver si así os hago sonreir un poquito. La cocina árabe es muy
rica en dulces, que sobre todo hacen en la época del Ramadán. La de hoy
es quizá la más conocida, por sus ingredientes: almendra y agua de
azahar. Que inmediatamente nos transportan a una de las épocas más
felices del año: LA NAVIDAD. Nos recordarán a los mazapanes, al roscón
de reyes, pero con la ventaja que las podemos hacer en cualquier época
del año, ya que son muy versátiles en su uso, y muy fáciles de hacer.
Son
ideales para tomar un café con los amigos, si es tu cumpleaños y
quieres llevar algo al trabajo, que mejor que algo dulce hecho por tí
mism@, a los niños les chiflarán, y lo buenos es que aguantan unos días
sin perder sabor ni textura.
El agua de azahar puede parecer
caro, pero como es concentrado, se usa en pocas cantidades, y dura mucho
tiempo. Así que merece la pena tenerlo.
Pero hay que tener
cuidado, no por echar más cantidad nos sabrá mejor. En su composición
lleva alcohol etílico, para que se fije el aroma del azahar. Si nos
pasamos con la cantidad estropeamos el dulce y tendrá un sabor fortísimo
a alcohol, aunque se haya evaporado en el horneado. Así que ya sabéis,
la cantidad justa.
Necesitaremos:
- Una bolsita de almendra molida (125 grs.).
- 75 grs. de azúcar.
- 30 grs. de harina.
- 1 huevo.
-1/2 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 cucharada de agua de azahar.
- Azúcar glass para rebozar (lo dejo a vuestro gusto).
En un bol ponemos la almendra junto con el azúcar, la harina y la
levadura. Lo movemos con una cuchara de madera para mezclar bien los
ingredientes secos. Batimos el huevo junto con el agua de azahar y lo
añadimos al bol. Removemos bien hasta obtener una masa homogénea, si es
necesario seguimos con las manos.
Dejamos que repose 5 min. y
mientras vamos encendiendo el horno a 180º. En la bandeja del horno
ponemos papel de hornear. Vamos haciendo bolas del mismo tamaño, más o
menos como una nuez. Las podemos hornear con ésta forma, pero a mí me
gusta darles forma alargada, o incluso de galleta. Llegados a éste punto
podéis elegir rebozarlas en azúcar glass o no. Podéis probar a hacer la
mitad de cada manera, y elegir la que más os guste. Para rebozarlas,
poner un cuenquito ó plato pequeño, para gastar el azúcar justo y no
tener que tirarlo, y pasar las bolitas por el azúcar. Las dáis forma con
las manos y las colocáis en la bandeja del horno dejando un par de cm.
entre cada una, ya que crecerán durante el horneado.
Las
horneamos 15 min. mientras veremos como se van agrietando por encima
(craquelar), me quedaron un poco tostadas por el azúcar, crujientes por
fuera y blanditas por dentro. Si las queréis también blanditas por fuera
controlarlas a partir de los 10min. de horneado, bajando el horno a
160º.
Como
véis es una receta muy fácil y rápida de hacer. Si viene una visita
inesperada, ya tenéis un postre rápido y muy agradecido.Y como siempre procurad ser felices, y disfrutar del tiempo que paséis en la cocina, como lo hago yo.
Y como dijo Arnold: VOLVERÉ.
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