Lo prometido es deuda, y cuando nuestra amiga Mimi me pidió que
pusiera una receta de tortillla en salsa, la dije que por supuesto, que
lo haría encantado. Me puse manos a la obra, hice una tortilla de
patatas, que publiqué en un post anterior, pero no pasó de esa noche,
cayo enterita. Y como sabéis, siempre publico lo que cocino para mi
familia. Y no podía repetir tortilla por los niños, hasta que pasaran un
par de días. Así que, Mimi, perdona por el retraso, pero por fín puedo
cumplir mi promesa, y aquí está la receta de la tortilla en salsa. Y a
todos, os recuerdo lo mismo, podéis pedir que os publique las recetas
que más os gusten, que recordéis de pequeños, que no sepáis cómo se
hacen, etc...
Lo buenos de ésta receta es que es un plato
estupendo por sí mismo, pero también es una receta de aprovechamiento.
Si os sobra tortilla de otra ocasión, se va secando en la nevera y deja
de ser apetecible, se hace en salsa, y cambia completamente el concepto
del plato. Pero si os apetece y no tenéis ganas de hacer la tortilla,
siempre podéis comprarla hecha, y en un momento hacerla en salsa.
Necesitaremos:
- Una tortillla mediana.
- Una cebolla pequeña.
- Un ajo.
- Un tomate ó 4 cucharadas de tomate triturado (ya sabéis que cuando
uso de lata, lo guardo en bote de cristal en la nevera, cubierto de
aceite, asi que siempre tengo a mano).
- 3 cucharadas de tomate frito.
- Vino blanco.
- Comino en polvo.
- Dos cucharads de harina.
En primer lugar picamos el ajo muy finito, y lo ponemos al fuego en una
cacerola a fuego flojo, para que infusione con el aceite sin quemarse.
Mientras picamos la cebolla muy finita, y la añadimos a la cacerola,
dejaremos que se haga un rato a fuego medio. Cuando se haga la cebolla,
añadimos el tomate crudo y lo cocinamos 5 min. Acontinuación añadimos un
chorrito de vino blanco (el equivalente a tres cucharadas), y dejamos
que reduzca un min.
A
continuación añadimos la harina y removemos bien para que se vaya
tostando(como si hiciéramos una bechamel, que por cierto la haremos en
breve), y mezclando con el tomate. Veremos que se hacen grumos, todo va
bien. Añadimos tres vasos de agua, y removemos con ganas para que la
harina se deshaga con el agua, y mientras cuece se irá evaporando el
agua y espesando, que es el punto que nos interesa, para que la salsa no
resbale de la tortilla. Ahora añadimos el comino(con media cucharita
valdrá, probáis y si os gusta añadís un poquito más), y dos cucharadas
de tomate frito, que dará más color y quitará acidez al tomate natural.
Lo
dejaremos hervir 10 min, para que se ablande la cebolla y se mezclen
bien los sabores, removiendo de vez en cuando para que no se pegue por
la harina, rectificamos de sal. Y es entonces cuando ponemos la
tortilla, con cuidado para que no os salte la salsa y puedas quemaros.
La dejaremos cocer a fuego suave unos 10 min. Lo ideal es que la salsa
cubra la tortilla, ya véis que la cacerola es ancha y baja, pero si la
vuestra no se cubre, darle la vuelta a mitad de cocción, para que coja
el sabor de forma uniforme. Si lo que tenéis son trozos que sobraron, la
dejáis menos tiempo, para que no se deshaga.
Ya solo
queda emplatar y disfrutar de otra manera de comer nuestra deliciosa
tortilla de patata, insigna nacional de nuestra gastronomía.
Espero que os haya gustado esta nueva receta. Ya tengo ganas de volver a
poner más. Hasta entonces, procurad ser felices y disfrutar del tiempo
que paséis en la cocina, como yo lo hago.
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