lunes, 17 de noviembre de 2014

Huevos escoceses

 Siguiendo en la línea de hacer comidas que sean diferentes y divertidas, que además gusten a los niños, elegí esta receta. Se trata de huevos escoceses o a la escocesa; se trata de un huevo cocido recubierto de una mezcla de salchichas picadas finamente, recubiertas de pan rallado y puesto a freír. Contrariamente a lo que su nombre indica, su origen no está en Escocia, fue inventado en la tienda londinense Fortum&Mason en 1738.
  Es un plato ideal para niños, por su presentación, ya que resulta atractivo y apetecible; se puede servir tanto frío como caliente, para picnic, meriendas, fiestas de cumpleaños. Se puede servir acompañado de patatas fritas, hervidas, ensalada, como más te guste. Y además se puede hacer con huevos de codorniz, para hacerlos más pequeños todavía y sean de bocado.





 En este caso usé 6 huevos cocidos y 16 salchichas frescas. Primero cocemos los huevos, si están a temperatura ambiente los podemos añadir al agua hirviendo directamente, sino se romperían con el cambio de temperatura; si están fríos recién sacados de la nevera, los ponemos con agua fría al fuego, y según va calentando el agua, va templando los huevos. Los pondremos en agua con un puñado de sal y un chorro de vinagre para que no se rompan y además se pelen muy facilmente, los tendremos 15 min.
 Mientras vamos sacando la carne de las salchichas en un bol, desechando las pieles. Como siempre, os cuento la interpretación que hago yo del plato, en este caso aderezamos la carne de las salchichas con 4 cucharadas de tomate frito, 1 de mostaza, dos de salsa barbacoa y unas gotas de salsa Worcestershire.





 Amasamos bien la carne para que se mezclen bien los ingredientes y le pondremos dos cucharadas de harina, para que amalgame la carne y no se deshagan los huevos al formarlos.
  Una vez tengamos la carne preparada, pelamos y cortamos los huevos, ya fríos, por la mitad. Ahora lo que se trata es de hacer una albóndiga rellena de huevo. 
 Cogeremos medio huevo y lo cubriremos con la mezcla de la carne, apretando un poquito para que se pegue bien.




 Le damos la vuelta al huevo y repetimos la operación, terminando de cubrirlo por completo.



 Reservamos y repetimos la operación con el resto de los huevos. Con las cantidades que os he puesto, salen justo las 12 mitades.


 Cuando tengamos los huevos preparados, los vamos a pasar por huevo batido y a continuación por pan rallado. Una vez los tengamos rebozados, podemos aprovechar para darles una forma más bonita con el pan rallado, moldeándolos con las manos.



 Y a la sartén, los pondremos a fuego medio, porque si no se quemará el pan rallado y la carne de la salchicha no se hará como deseamos, quedará medio cruda y no nos interesa. Les iremos dando vueltas para que se hagan por igual por todos los lados.


 Ya veis que es una receta muy sencilla, llamativa, deliciosa por la mezcla de sabores y atractiva a la vista para los niños, ya que parecen croquetas, pero llevan sorpresa. Una forma de presentarlos es cortándolos por la mitad, lo que será un cuarto de huevo, con una presentación diferente.



 Como antes os comentaba, salen muy jugosos, están igual de ricos fríos como calientes, y se pueden acompañar de lo que más os guste, así como de diferentes salsas. Y la carne al ir aliñada lleva ya el sabor del tomate y la mostaza que tanto gustan a los niños en este tipo de casos. Y son ideales para llevar en el tupper.

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